jueves, 21 de julio de 2011

TRIZREFLEXION DE VERANO

Sólo en la medida que extrañamos el tiempo perdido, valoramos lo que nos va quedando. ¿Pero por qué es necesario esperar a que se vaya? Porqué no podemos simplemente prevenir en lugar de lamentar? Mmmm y así padecemos, entre el ir y venir de los días, la preocupación absorbente por cómo vivir y no por vivir, que es lo que importa.

En estos días de verano, donde con trabajo o sin él todo parece estar ¨cerrado por vacaciones¨ -me río- iba caminando calle abajo y me encuentro con una amiga que me comenta que tiene mucho trabajo, que tiene tiempo en las tardes pero no va a la playa porque hace mucho calor, que quiere ir a beber un café conmigo pero cuando lo piensa ya ha pasado la hora y que quería ir al cine pero mejor alquila para no moverse de casa.

Yo la escucho pensativa, y al terminar su protesta me pregunta: ¿Y tú que haces en el verano? Y le digo entre sonrisas y con la sinceridad que me caracteriza: Yo estoy feliz con este clima porque llevo blusa sin mangas, me encanta tener tiempo en las tardes porque puedo ir a las hermosas playas de nuestra Costa Brava, pensaba en llamarte para quedar e ir de tiendas y bebernos un café martes o jueves que los tengo disponibles y he visto dos películas buenísimas porque aprovechando el horario de verano, fui a los días del espectador y me salió bien de precio.

Me conoce tanto que se ríe y me mira diciendo: Pudiste haberme dicho que dejara de quejarme y me fuera a pasear contigo un rato ahora, pero preferiste enseñarme con mi ejemplo inverso a sonreir como lo haces tú! Yo me parto de risa y le digo: Dime si no es mejor buscar lo bueno, aprovechar lo que tienes ya concedido, que esperar entre lamentos la llegada del invierno para quejarte entonces del frío, del no poder ir a la playa y de jornadas de trabajo completas?

Volvimos a reír mientras caminábamos rumbo al café de la esquina y hablabamos de la excursión a la playa del domingo.

Vive, que la vida es ahora y sin dejar tu presente, tu futuro llegará de la mano, tan alegre como te lo hayas planteado en tu día a día. Vive, que la vida es corta y de los cuatro días, dos ya los has vivido.

Soy imperfecta, pero busco ser perfectamente feliz siempre